domingo, 5 de septiembre de 2010

TRATAMIENTO CON LARVAS: ASQUEROSO PERO CIERTO


Aunque muy repulsivo para unos, ha sido la salvación para otros. Muchos pacientes que sufren de diabetes, han tenido que ser amputados por presentar heridas de larga duración, que no sanaban y que poco a poco se iban infectando, llegando al punto de no regreso. Históricamente se uso en los lugares de guerra en donde la heridas necrosadas era de todos los días, al no tener un médico o medicamentos adecuados recurrian a as larvas por su peculiaridad de solo consumir los tejidos muertos (Dominique Jean Larrey 1766-1842, el médico jefe de los ejércitos de Napoleón ), esta tradición e dejo de lado a partir de la llegada de los antibióticos y de las curaciones quirúrgicas.


Historicamente

Kosta Mumcuoglu, nacido en Grecia, y era parasitólogo e investigador asociado en la Escuela de Medicina Hadassa de la Universidad Hebrea en Jerusalem, Israel, empezó a introducirse en la terapia de las larvas en 1996, cuando dos personas acudieron a él, en forma independiente, solicitando ayuda.
Un hombre de unos 75 años de edad, diabético , que ya tenía una pierna amputada debido a una infección, había desarrollado una seria infección en su otra pierna, y estaba en peligro de perderla también.
El otro era un médico que trataba a pacientes ancianos con problemas de circulación en sus extremidades debido a la diabetes o a úlceras de presión que ni siquiera los más fuertes antibióticos habían logrado curar.
Entonces el doctor comenzó a buscar información sobre la larva que debería de usar, encontrando que la especie Phaenicia sp (una mosca de color verde metálico ) era la adecuada para realizar el experimento, atrapó algunas utilizando higado descompuesto, las crio hasta que produjeron larvas en una velocidad extraordinaria, las larvas resultantes las lavo con una sustancia esteril para eliminar las bacterias y evitar infecciones agregadas. Colocó las larvas directamente en la herida sostenida por una pequeña red, y las cambiaba periodicamente debido a que crecen muy rápido, cada vez que hacía el cambio notaba que la herida se hacía más limpia, tenia menos tejido muerto, y la infección disminuía.

El Dr. Mumcuoglu ha observado de cerca a estas larvas microcirujanas. Junto a sus colegas parasitólogos y microbiólogos, ha hallado que las larvas contribuyen a la curación de la herida en más maneras que removiendo los tejidos muertos e infectados.

Fundamentos terapéuticos
 
Desbridamiento
 
Consiste en eliminar el tejido necrótico de una herida, ya que impide que se recupere el tejido vivo. Las larvas realizan esta tarea sobre las lesiones porque poseen una digestión externa, lo que significa que secretan jugos digestivos con enzimas proteolíticas a su medio externo para posteriormente absorber el producto así logrado. En las larvas terapéuticas, la digestión de los tejidos no es indiscriminada, sino que se dirige exclusivamente al tejido necrótico. En el aparato bucal de los insectos existen elementos especializados en forma de pequeñas espículas y garfios que facilitan la penetración de los jugos y probablemente estimulan la secreción de citoquinas que ayudan a la recuperación del trauma.
 

Acción antimicrobiana
 
Las larvas limitan o eliminan la carga bacteriana de las heridas mediante una acción mecánica y por proteínas específicas (defensinas y seraticinas), así como por las propias enzimas digestivas. Por otra parte, tanto los patógenos como sus toxinas son lavadas por las grandes cantidades de fluido generadas. Es posible también que impidan la proliferación de microorganismos creando un ambiente hostil para ellos, mediante la alcalinización y sustancias como la alantoína, el bicarbonato amónico y la urea.
Algunos estudios muestran que las larvas pueden aprovechar las sustancias sintetizadas por ciertas bacterias en su propio beneficio. Un ejemplo de este este tipo de relaciones simbióticas sería el de Proteus mirabilis, que secreta toxinas antibacterianas como el ácido fenilacético y el fenilacetaldeído. Es posible utilizar las larvas conjuntamente con antibióticos.

Cicatrización
 
Desde las primeras observaciones se comprobó que las heridas tratadas con larvas mejoraban con mayor rapidez, con una pronta aparición de tejido granulado. Parece ser que las sustancias antisépticas antes mencionadas actúan también como factores de crecimiento y estimulan el suministro de oxígeno a la zona afectada. Este efecto también se obtiene en las variantes en las que se aísla las larvas de la lesión mediante bolsas textiles. Se favorece la curación y el remodelado mediante la estimulación de tejido granulado que rellena el defecto, y simultáneamente el de un epitelio de recubrimiento, la contracción de la herida y la disminución de su tamaño. Todo ello se produce por:
 
  • Estimulación mecánica en el caso de la aplicación directa.
  • Diversas sustancias ya mencionadas y otras específicas.
  • Hormonas del propio insecto.
  • Citoquinas, como IFNγ e IL-10.
  • Activación generalizada del sistema inmunitario.

En una conferencia internacional realizada en Jerusalem en 1999, la larvaterapia tuvo un lugar de honor, cuando 70 científicos de 11 países debatieron terapias que usan seres vivos para el tratamiento de las enfermedades

El uso de las larvas está siendo comprobado en forma exitosa para el tratamiento de enfermedades como el pié diabético, pero no quiere decir que cualquiera puede usar las larvas, debido a:
  • No todas las larvas son las que se pueden usar.
  • Si no están adecuadamente desinfectadas, podrían provocar una infección agregada.
  • Se debe de vigilar diariamente para cambiarlas.
  • Se debe de usar tratamiento antibiótico paralelo al uso de larvas
Por tal motivo nunca deben de utilizar este método si no es por autorización médica por su bienestar, además no se aplica en varios lugares debido a que se encuentra en controversia.

Video en Youtube: Tratamiento con Larvas

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